El ministro de salud, José Manuel Matheu, negó rotundamente que la supuesta sangre contaminada, captada de manera irregular por laboratoristas del Hospital Escuela, haya sido utilizada en pacientes.
Acotó que se ha nombrado una comisión para investigar el proceso y si se llega a comprobar que la misma fue captada con niveles superiores de los 10 mil leucocitos, se aplicaran medidas severa.