“Siento vergüenza y pido perdón a la población hondureña por los perjuicios cometidos por el Congreso Nacional anterior”, expresó diputado Rolando Barahona, recientemente expulsado del Partido Nacional de Honduras (PNH).
“Aunque yo no haya sido parte del Congreso Nacional anterior siento la necesidad de disculparme con la sociedad hondureña porque fui electo por el Partido Nacional y aunque en este momento fui expulsado por las mismas autoridades que han cometido esas acciones, yo soy y seguiré representando al Partido Nacional hasta que termine el periodo como diputado”, manifestó el legislador por el departamento de Comayagua.
El congresista expresó que lo único que puede sentir es vergüenza, porque verdaderamente es penoso y vergonzoso a lo que se prestaron las autoridades del Legislativo anterior.
El actual Poder Legislativo presentó un informe de gestión de los primeros 100 días del Congreso Nacional que contempla la situación en que encontraron este poder del Estado.
El extenso informe presentado a la nación expone que el Congreso Nacional anterior dirigido por Mauricio Oliva dejó un daño patrimonial en el Legislativo de 2 mil millones 926 mil 210 lempiras.
“Me parece un cinismo que las mismas autoridades que sabemos que manejaron ese Congreso Nacional y que sabemos con nombre y apellido quienes son, vengan hoy con un discurso que quieren hacer las cosas bien por Honduras”, ironizó Barahona.
El parlamentario declaró que el Partido Nacional necesita una renovación, pero no solamente de discurso y palabra, sino una renovación de verdad, con personas nuevas, libres de delitos, crímenes y corrupción.
“Esa es la reestructuración que el Partido Nacional necesita porque los dirigentes han utilizado esta institución para cometer atroces actos de corrupción. No me queda más que pedirle disculpas a la población, aunque no haya tenido nada que ver con eso, lo que yo siento es pena”, remarcó Barahona.