Los trece dirigentes estudiantiles de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras(UNAH) que durante 5 años habían sido perseguidos y acusados de privación injusta de libertad y daños agravados en perjuicio de la máxima casa de estudios, cuando fungía como rectora, Julieta Castellanos.
Bajo el decreto de amnistía, han sido beneficiados y le han puesto fin a ese tormentoso ciclo de persecución criminal al que estaban sometidos.
Alan Martínez, es uno de los beneficiados quien asegura que esto los ha perjudicado mucho porque no podían conseguir un empleo, no podían salir del país porque los antecedentes penales les salían manchados.