“Todas las personas de buena voluntad queremos vivir en paz, en una sociedad en paz, en un mundo en paz…la paz comienza en uno mismo”, dijo en la homilía dominical el cardenal Óscar Andrés Rodríguez.
Agregó que la paz es fruto del amor y no se puede soñar en una paz digna mientras se acrecienta la injusticia, “¿Cómo va a existir paz en el mundo? cuando millones de seres humanos son excluidos por el hambre, pobreza y violencia”, cuestionó.
La paz también es producto de un pueblo consciente y en el que cada uno pone de su parte para construir algo distinto, no es la paz de un mundo violento y lleno de conflictos por el afán de poder, la que debe predominar, razonó….Sino la paz de Cristo, pero para ello debemos despojarnos de las armas, del egoísmo, de la ambición posesiva y de los movimientos de violencia, continuó.
“Somos un solo pueblo hondureño, no hay estos contra los otros, eso no puede venir de Dios ni nos va a hacer vivir en paz”, apuntó.
“La paz comienza por y en uno mismo y conviene que lo recordemos”, recalcó.