El diputado del Partido Libre, Obed López, adelantó que presentará una moción ante el Congreso Nacional para eliminar el uso de la mascarilla en Honduras.
El parlamentario señaló que es una “hipocresía” continuar usando el tapabocas en el país en donde los espectáculos públicos y el comercio están a total disposición sin la regulación de ningún ente y los centros educativos a medio andar por las restricciones.
“Es una hipocresía porque la universidad del pueblo ha estado cerrada, así como las diferentes escuelas públicas, pero otras actividades como partidos de fútbol sin ninguna limitante”, expresó.
El congresista de Libre señaló que el reglamento de retorno gradual a clases es demasiado riguroso y que el mismo continúa en opacidad, pues muchas instituciones privadas y públicas continúan en clases vía Zoom.
“Hay niños de 6 años de edad que nunca han ido a una aula de clases, mientras sus padres andan en conciertos y en partidos de fútbol”, cuestionó el diputado ante los medios.
“No me vengan a decir que a dos años de pandemia no les ha dado el covid pese a usar la mascarilla (…) en los centros comerciales siempre se observa a un guardia con un termómetro tomando la temperatura sin ser personal capacitado”, objetó.
“Hay medidas que se deben de quitar porque son hipócritas, no funcionan”, exclamó sin tapujos el legislador hondureño.
USO OBLIGATORIO
El Congreso Nacional de Honduras aprobó en mayo de 2020 la Ley de Uso Obligatorio de Mascarillas y Aplicación de Protocolos de Bioseguridad, sin embargo, la misma ha sido poco cumplida por la sociedad en los últimos meses.
“Nuestros hijos están pagando por lo que hacen los padres (…) ¿quién reguló en ese partido del día domingo -entre Olimpia y Motagua- que los ciudadanos anduvieran con mascarilla y guardaran distancia?”.
“Pero los niños en las escuelas están obligados a obedecer las reglas, en sus centros no se permite la venta de comida y no pueden hacer la clase de educación física”, criticó.
El legislador aseguró que la normativa impuesta por el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) ha sido una “hipocresía total”.
