Los cuidadores aseguran que sus dos cabezas se pelean por comer y aunque a veces no sabe qué camino tomar, se llevan muy bien.
No cabe duda que la naturaleza siempre encuentra las formas de sorprendernos, de mostrar que aunque creamos conocer todo, siempre hay algo distinto o nuevo. Pues en esta ocasión se trata de un reptil que ha desafiado la ciencia, con una longeva vida que no se supone que tendría, debido a una condición.
Nos referimos a una serpiente rata negra de dos cabezas, la cual ha logrado llegar a medir más de un metro y ha vivido por 17 años.
Este animal fue encontrado por un niño en el patio de su casa en Missouri, en 2005, para luego ser transportada al Centro de Conservación de la Naturaleza de Cape Girardeau. Según Steve Allain, miembro de la Sociedad Herpetológica Británica, que existiera era algo que podía pasar en una de 100 mil serpientes y lo más sorprendente, es que logró vivir tanto.
Pero para Alex Holmes, naturalista del centro de conservación en donde reside la reptil viviera también se debe al esfuerzo que han hecho en cuidarla a lo largo de su vida.
“Una serpiente normal de su tamaño sería capaz de comer ratones de tamaño completo con facilidad. Pero su columna vertebral unida hace que sea más difícil tragar todos los ratones, excepto los muy pequeños y jóvenes, que toman descongelados de congelados. Las cabezas son bastante competitivas cuando comen, así que cubrimos una cabeza a la vez con un vaso para beber y alimentamos a cada una individualmente. Esperamos un período de tiempo para asegurarnos de que la comida haya pasado por su cruce para evitar un ‘atasco de tráfico’ debido a que las comidas de la cabeza izquierda y derecha se encuentran en el esófago”.
–Alex Holmes, cuidador del Centro de Conservación de la Naturaleza de Cape Girardeau–
Y es que acá no solo velan porque tengan una buena salud física, sino también mental al dejar que cada cabeza coma aunque compartan el estómago. Su idea es estimular sus instintos, recordarles que aunque tienen una malformación genética, siguen siendo serpientes.
Cabe resaltar que ellas pelean mucho, lo que implicaría un riesgo para ellas en el mundo silvestre y es que las dos cabezas piensan de forma individual pero con un solo cuerpo.
Esperemos que siga viviendo más y maravillando al mundo, esta serpiente siamesa no es un error, es una maravilla de la naturaleza.