Según ha podido saber AS, el FC Barcelona ha vuelto a ponerse en contacto con el agente de Kalidou Koulibaly, Fali Ramadini, para pedirle un poco más de paciencia y que no mueva ficha todavía con el club italiano sobre la oferta de renovación que tiene sobre la mesa. Y es que el club blaugrana mantiene intacto su interés por el central del Nápoles, que finaliza contrato en 2023, y que cuenta con Xavi Hernández como su máximo valedor.
Hace tiempo que el Barcelona está monitorizando los pasos del internacional senegalés, al que se considera el central idóneo para reforzar el proyecto de Xavi, tanto por su contundencia como por su capacidad de sacar el balón controlado. Además, se valora mucho otras virtudes del defensa, como su rapidez, capacidad de anticipación y potencia en el juego aéreo. Para muchos técnicos del club sería el relevo perfecto para Gerard Piqué, que en el mejor de los casos le queda una temporada más.
Muchos en el Barcelona se frotan las manos pensando en el tándem defensivo formado por Araújo y Koulibaly en el eje central de cara al próximo lustro, teniendo además como alternativas a Eric Garcia y Andreas Christensen, cumpliendo así el mandato del técnico de con dos jugadores de calidad en cada posición. Los sacrificados serían los franceses Samuel Umtiti y Clement Lenglet.
El problema en la operación salida de Koulibaly es que el Nápoles no lo va a regalar ni mucho menos, aunque le reste sólo un año de contrato. Los primeros contactos entre ambos clubes no han sido muy positivos: el club italiano se mantiene intransigente en los 40 millones de euros, sin aceptar ningún jugador como trueque o para abaratar la operación.
Con el jugador, sí que todo está bastante avanzado, con la promesa de un contrato hasta el 2026, finalizando cuando cumpla los 34 años.
En todo caso, ante la volatilidad del mercado, el Barcelona está tocando otras teclas, aunque sin excesiva convicción, como la que ya apuntamos en el diario hace una semana, al sondear las opciones del central del Milan, Alessio Romagnoli, que llegaría gratis al acabar contrato este verano. También se intentó con el central del Chelsea, Antonio Rüdiger, pero sus altas pretensiones económicas, cercanas a los 12 millones de euros limpios por temporada, descartaron la operación.
Pese a este listado de nombres, la prioridad de Xavi en el eje central sigue siendo Koulibaly. En cualquier caso, su llegada no frenaría el acuerdo con Andreas Christensen, con el que ya se ha cerrado su fichaje, sino que sería un refuerzo que en el club se considera necesario para asentar el proyecto deportivo.
