Por cobro de extorsión, el transporte de Lepaterique labora a medias, porque han identificado a varios sujetos que
han ido a esa zona a exigir ese pago.
Esto ha puesto en alerta a los dueños y choferes de las unidades por lo que han decidido no operar de forma total, aducen que las autoridades encargadas de controlar este flagelo no les brindan protección.
En la terminal del zonal Belén no hay autoridades para velar por la integridad de los choferes, por lo que el encargado de la seguridad de esta zona les ha asignado guardias para que les de protección, al menos mientras están en las instalaciones.