El menor de edad soñaba con organizar un asado para celebrar su llegada a la mayoría de edad, pero un accidente de tránsito le segó la vida a pocos días de llegar a los 18 años.
Medios argentinos recogen la triste historia de un joven de 17 años, identificado como Roberto Arias, quien este jueves, en horas de la mañana, se convirtió en el mortal protagonista de un accidente de tránsito en Santa Lucía, Argentina, cuando se dirigía a acompañar al trabajo a su padre, y un taxi embistió la bicicleta en que se desplazaba.
Según recogen medios locales, el joven estaría próximo a cumplir la mayoría de edad, momento que anhelaba celebrar con amigos y familiares, en medio de un tradicional asado argentino; no obstante, la difícil situación económica de su casa amenazaba con impedírselo, razón por la que había apostado por proponerle a su padre que lo llevara a su trabajo, como obrero de construcción, para lograr recolectar algún dinero que le permitiera en parte realizar su sueño de cumpleaños.
Pese a que su padre inicialmente se había opuesto a la idea, la insistencia del joven terminó por convencer al progenitor, quien este jueves había aceptado que Roberto lo acompañara al trabajo para permitirle “ganar una monedita por su cumpleaños”; no obstante, cuando se dirigían finalmente al lugar de la obra donde trabajarían, un taxi frenó de tajo las ilusiones del joven, al arrollar la bicicleta en que se desplazaba.
Según narró Juan Arias, padre del menor, al periódico local Diario de Cuyo, él iba algunos metros adelante, cuando escuchó el impacto, y al voltear para verificar lo sucedido, no encontró a su hijo.
Arias señala que tras llamarlo y buscarlo, lo encontró a pocos metros del lugar del impacto, clavado en una cuneta, pero la violencia del hecho había generado que el joven no pudiese sobrevivir.
Tras los debidos procedimientos de levantamiento, Roberto, el mayor de los seis hijos de la familia Arias, fue trasladado a la morgue local, donde los peritos serán los encargados de determinar la responsabilidad del joven o el taxista en la ocurrencia del mortal siniestro.
Desde las afueras de la morgue, el padre de Roberto lamenta lo sucedido, recordando a su hijo, según advirtió a medios locales, como “un joven muy sano”, que incluso no tenía redes sociales, y a quien recientemente, y con mucho esfuerzo, había podido regalar su primer celular, pues el muchacho soñaba con incursionar en las distintas plataformas de videos.
El taxista, un hombre de 60 años, identificado como Raúl Ontiveros, también está a la espera del dictamen de los cuerpos forenses, para saber si tuvo o no responsabilidad en el accidente, y si eventualmente tendrá que comparecer ante las autoridades por la muerte del joven.
Tras los hechos, la humilde familia de Roberto Arias, quienes se aprestaban para celebrar la llegada de su hijo a los 18 años, ahora se alistan para despedirlo, justo este viernes, en el día en que el joven esperaba autofinanciarse su fiesta con un asado.
