Silvia Kruge Vda. de Sitzmann enseña matemáticas, comunicación y hace dictados a los estudiantes que van desde segundo a sexto grado en Hohenau (Paraguay) con el fin de ayudarlos y reforzar materias.
La vocación de los profesores es algo que se aprecia porque no es un trabajo fácil. Desde captar la atención de los estudiantes, su interés, explicarles bien las materias e intentarlo hasta que las comprendan en caso de ser muy difíciles, son aspectos que se admiran de ellos, además de saber mantener una buena relación con los niños y adolescentes.
A pesar de que la mayoría se dedica a la enseñanza por muchos años, hay algunos que nunca pierden las ganas y motivación por seguir haciéndolo, hasta el punto de nunca renunciar a su profesión, como el caso de Silvia Kruge Vda. de Sitzmann, una docente que a pesar de haber jubilado, en su corazón siente que no es así.
La señora proveniente de la ciudad de Hohenau (Paraguay) aprovechó su situación para dar clases particulares a los niños que necesitan reforzar ciertas materias para subir sus calificaciones en la escuela. Y lo mejor es que lo hace gratis, sin cobrarles nada.
Silvia no es dueña de ningún colegio ni salón, por lo que cumple su cargo al aire libre en el Parque Ecológico de la ciudad, un lugar más agradable que las cuatro paredes de una escuela.
Ella siempre deseó dedicar su tiempo a los niños que no tienen acceso a clases particulares para complementar su aprendizaje o ayudar a aquellos que les cuesta entender las matemáticas o comunicación, materias que explicará en sus clases, pero debido a lo ocupada que estaba al ser una profesora de escuela no pudo realizarlo hasta ahora que se jubiló.
No ha perdido su vocación de educar. “Tengo todavía muchas ganas”, dijo a Cadena del Sur.
“Después de dos años de ausencia prácticamente en las clases, debemos ponernos las pilas y empezar de nuevo. El lugar es al aire libre, tenemos el techo del quincho, pero abierto y esperamos que los padres envíen a sus hijos”, detalló al mismo medio.
Sus clases comienzan temprano los miércoles y martes a las 8:00 horas y terminan a las 11 en la mañana, donde también hace dictados a los niños de segundo a sexto grado. Una oportunidad que muchos pueden aprovechar, y que para Silvia significa que un final puede ser un comienzo.
