Tras el llamado anticipado del ministro de educación sobre el retorno a clases presenciales, Moises, un niño con ganas de aprender llegó hasta su centro educativo en compañía nada mas y nada menos que con su perro llamado canelo, el cual no dudo en seguirlo para darle seguridad en todo su camino.
El fiel amigo, se sentó junto a su protegido en la espera de que al finalizar pudieran jugar en todo el trayecto hasta su vivienda, ambos responsablemente se presentaron a las 7 de la mañana en la Escuela Roberto Sosa.
El docente presente en el aula de clase manifestó, que carecen de una pizarra y que aun no había nadie en las instalaciones.