“Mis clientes no son como los hombres comunes. Quieren verte comer, crecer y subir de peso”, dijo Antonia Graham, quien ahora vende videos de ella comiendo en la web.
El cuerpo de una persona nunca debería ser símbolo de burlas o discriminación, porque esto puede traer graves consecuencias en las víctimas que sufren tal acoso. Aunque es necesario que se generen campaña para abordar el tema, también es positivo cuando personas que han recibido ataques por su tipo de cuerpo alcen su voz para inspirar a otros a aceptarse.
Así es el caso de Antonia Graham, una joven de 25 años quien ha sido víctima de acoso por tener sobre peso. Esta chica de Inglaterra usó sus plataformas en redes sociales para mostrar su cuerpo tal y como es, mostrando amor propio a como luce, pero también para acallar a aquellos que se han dedicado a agredirla.
De hecho, su caos cogió tanto revuelo que se convirtió en una sensación en la red social TikTok. Todo empezó con videos bromeando, pero ahora Antonia gana hasta 13.000 dólares al mes por grabarse comiendo en el sitio web OnlyFans.
Lejos de querer cambiar su cuerpo por las críticas, Antonia ahora lo exhibe con libertad y eso le genera estabilidad económica. Según reseñó The Sun, en abril de 2021 la joven acumuló un total de 7.600.000 de reproducciones en un video antes de hacerse famosa, cuando mostró su barriga a todos.
Desde ahí llegó hasta su trabajo soñado: se filma comiendo platos de comida rápida y luego los publica en esta web de creadores de contenido. Han sido miles los suscriptores que llegaron hasta su canal desde entonces. Mientras, en TikTok ya cuenta con más de 356.000 seguidores.
“Luché mucho con mi peso hasta el año pasado, estaba en dietas e incluso hice un ayuno de agua de cinco días con la esperanza de perder algo de peso. ¡Por supuesto que no! El año pasado tuve un video que se volvió viral, era solo yo haciendo una broma sobre mi peso y llegó a millones de personas”, relató.
“Junto con las inundaciones de odio, en su mayoría hombres y mujeres, hubo miles de comentarios de mujeres que se veían exactamente como yo y habían encontrado paz en mi video y el hecho de que no estaban solas con la forma en que se veían”, agregó.
De hecho, se sintió alentada por algunos seguidores a intentar probar publicar videos por suscripción y cobrar. Siguió esos consejos y hasta ahora parece que es la mejor decisión que ha tomado.
“En los comentarios, alguien también sugirió que debería probar a comer frente a la cámara y, a partir de ahí, fui absorbida por este mundo. Empecé a comer para ganarme la vida alrededor de una semana después de ese video viral”, explicó.
“En la mayoría de las solicitudes que recibo tienen clasificación apenas se solicita contenido grosero porque mis clientes no son como los hombres comunes. Quieren verte comer, crecer y subir de peso. Yo como principalmente comida rápida y por lo general suficiente para alimentar a una familia de una vez”, detalló.
“Como alrededor de 3000 calorías en una comida y definitivamente ejerce presión sobre el cuerpo. ¡Me han pedido que coma tres pizzas grandes de una sola vez! ¡Tuve que declinar ya que incluso tengo un punto de parada!”, añadió.
La joven, además, cobra unas 10 libras esterlinas (13 dólares) por video personalizado. “Como solo trabajo cuando necesito dinero, gano menos de 10.000 libras esterlinas (13.000 dólares) al mes, mientras que algunas personas en el negocio ganan más de 30.000 libras esterlinas al mes”, dijo.
Aunque ha sacado buen provecho económico de la circunstancia que atravesó, esto también le sirvió para amarse a sí misma. “Este trabajo me ayudó a encontrar el amor propio y la aceptación de mi cuerpo, pero no todo es sol y arcoíris porque el dinero no es mi meta de por vida”, expresó.
