Mientras se discutía el tema de las plazas en el seno del Congreso nacional, la diputada nacionalista Johanna Bermúdez pidió la palabra lo que fue suficiente para que su homologo de Libre Sergio Castellanos arremetiera contra ella acusándola de «paraca», corrupta y ladrona.
De inmediato la bancada del Partido Nacional se levantó de sus sillas y pumpunearon sus curules lo que provocó que se interrumpiera la sesión.
Tras los alegatos el presidente Luis Redondo suspendió la sesión y convocó para las 9 de la noche.