El hijo de la victima mortal del atentado perpetrado en una terminal de buses en Comayagüela, José Oliva (63) dijo que bendice y perdona a quienes asesinaron a su padre.
«Le hicieron daño a una gran persona, que se dedicó a trabajar toda su vida», dijo resignado lleno de mucha tranquilidad.
Señaló que mientras lo atendían en la emergencia del Hospital escuela por una de las balas durante el atentado, estuvo al lado del sicario que también salió herido, «conocido por cierto, no le hecho toda la culpa a él lo hacen por algún dinerito», expresó.
Manifestó que abandona el país para proteger su vida, pero bendijo a todos los que están detrás del crimen de su padre.