Una molécula presente en la saliva permite la rápida cicatrización de heridas estimulando la formación de nuevos vasos sanguíneos en las áreas afectadas.
Avanza un estudio de académicos de la Universidad de Chile que busca identificar moléculas de la saliva capaces de cerrar heridas cortantes. La investigación forma parte de un trabajo más amplio que ya tramita su patente en Estados Unidos.
El grupo de científicos (liderados por Vicente Torres, académico de la Facultad de Odontología de la Universidad de Chile) busca identificar aquellas moléculas presentes en la saliva para reparar tejidos de una herida.
El trabajo es parte de un tema más amplio que incluye una investigación aplicada y la tramitación de una patente en Estados Unidos
El año 2017, el profesor Torres y su equipo identificaron las propiedades curativas de la histatina-1, molécula presente en la saliva que permite la rápida cicatrización de heridas estimulando la formación de nuevos vasos sanguíneos en las áreas afectadas.
Cinco años después, a través de un proyecto FONDECYT (Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico), Torres ha ido un paso más allá con el objetivo de responder a la pregunta de cómo este péptido actúa sobre la célula herida, y qué receptor permite esta interacción, de manera de identificar potenciales blancos farmacológicos.
Distintos tipos de heridas cortantes
«Este trabajo tiene en teoría aplicación para todo tipo de heridas, porque cuando hay una en tejido blando, como en la piel, debe haber formación de vasos sanguíneos para que se cierre. La idea es tomar esta molécula y hacer una formulación terapéutica para distintos tipos de heridas en la piel o también crónicas», explicó Torres sobre los avances y desafíos de esta investigación
Pero los beneficios de este trabajo no se quedarían ahí. De acuerdo al profesor Torres, «heridas en tejidos duros, como una fractura en hueso, también necesita nuevos vasos sanguíneos, y ahí estamos trabajando de manera paralela en el diseño de una formulación implante en base a histatina para regenerar el hueso».
En función de este conjunto de investigaciones complementarias de ciencia básica y aplicada, el equipo liderado por Torres realizó (entre fines de 2019 e inicios de 2020) una solicitud de patente en Estados Unidos, proceso en el que recibió el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, con el fin de proteger el uso terapéutico de la histatina-1 en la reparación de huesos.
Los objetivos concretos del proyecto FONDECYT son identificar el receptor de la histatina en las células endoteliales, captar qué evento celular y molecular ocurre en la creación de nuevos vasos sanguíneos, en otras palabras, determinar la cascada de señalización que se activa, y (finalmente) determinar qué cambios genéticos produce en la célula endotelial para que se formen estos nuevos vasos sanguíneos.
Si bien el profesor Torres señaló que la investigación tiene un plazo de cuatro años, adelantó que el primer objetivo está a punto de ser publicado gracias al trabajo que se ha realizado desde 2017.
El equipo investigador está integrado por estudiantes de pregrado y doctorado de las facultades de Odontología, Medicina y Ciencias Químicas y Farmacéuticas, en un desarrollo interdisciplinario que incluye, además, una red de colaboración con investigadores de la Universidad de Amsterdam (Holanda), pioneros en el estudio de moléculas salivales.