Un ciudadano en la capital sufrió un asalto, poco antes de las seis de la mañana, un ratero lo abordó y le quitó el celular y otras pertenencias.
El afectado se conducía en motocicleta para su trabajo, y tras el asalto se enojó porque el maleante le estaba pidiendo las llaves de la motocicleta también, pero él se resistió y se fue a los golpes con su adversario.
Producto de la riña, no le robaron la motocicleta pero si le quebraron la nariz.