Así es como se ve la línea de producción de estas pequeñas esferas utilizadas en diversos juegos infantiles. Su fabricación puede ser de vidrio, alabastro, cerámica, arcilla, metal, cristal, acero, piedra, mármol, madera o porcelana.
Los juegos en los que se emplean las canicas son prácticamente universales, y aunque existen muchas variantes, la esencia es casi siempre la misma: lanzar una o varias canicas para intentar aproximarse a otras o a agujeros objetivo. Cuando se gana una mano se suelen tomar las canicas del otro jugador o de los jugadores contrarios.
Además de usarse para juegos, las canicas tienen aplicaciones industriales, siendo principalmente utilizadas en el interior de los envases de aerosoles y en rodamientos.