El feroz comportamiento del minino obligó al aparato a regresar al aeropuerto de Jartum, la capital de Sudán, para realizar un aterrizaje de emergencia.
Un gato con un humor de perros. Así se podría calificar al minino que se coló la semana pasada en un avión y que terminó atacando a los pilotos en la cabina. Su ferocidad provocó que el aparato tuviera que dar la vuelta para aterrizar en el aeropuerto de Jartum, la capital de Sudán.
Todo comenzó a la media hora del despegue en la capital sudanesa de un vuelo comercial de la aerolínea sudanesa de Tarco con destino a la capital de Qatar, Doha. De la nada, apareció un gato que entró en la cabina donde estaban los pilotos. A partir de ahí, la locura. El animal se abalanzó sobre el capitán con una ferocidad inusitada. No quedó ahí la cosa. El felino atacó a toda la tripulación, que fue incapaz de controlarlo.
Tras momentos de tensión dentro de la aeronave, el comandante se dio por vencido y viró 180 grados para volver al aeropuerto africano y realizar un aterrizaje de emergencia, según relataba un medio de ese país. Finalmente, el bigotudo polizón fue reducido. Se piensa que logró entrar en el avión durante las labores de la limpieza o durante una revisión técnica.
