La colaboración entre biólogos de varios países ha dado como resultado el redescubrimiento en Ruanda de una especie de murciélago que se creía que había desaparecido, puesto que no había sido avistada en los últimos 40 años. Dos ejemplares de ‘Rhinolophus hilli’, conocido también como murciélago de herradura de Hill, fueron capturados y luego devueltos a la naturaleza en la selva húmeda del Parque Nacional de Nyungwe.
Durante ese breve cautiverio, que tuvo lugar en 2019, los científicos sometieron a estos mamíferos voladores a un examen anatómico y grabaron por primera vez las señales de localización que emiten cazando insectos, un dato que posteriormente les permitiría identificar a esta especie en libertad. Durante el tiempo transcurrido desde entonces, los biólogos investigaron en los archivos de varios museos de Europa y comprobaron que ambos ejemplares efectivamente pertenecían a la especie dada por extinta.
Esta especie presenta un hocico muy característico, y fue debido a este rasgo que los investigadores entendieron que el primer ejemplar que habían capturado «era inusual y notable», relató la ecóloga y bióloga Winifred Frick, de la fundación Bat Conservation International. Esta entidad colaboró con la Junta de Desarrollo de Ruanda y la Asociación de Conservación de la Vida Silvestre de Ruanda para volver a detectar a esta especie que durante tanto tiempo se consideró desaparecida.
«Los rasgos faciales eran prominentes hasta el punto de ser cómicos«, comentó Frick en un comunicado emitido el 8 de marzo por Bat Conservation International. Los murciélagos de herradura de Hill, detalló, «se distinguen fácilmente de otros murciélagos por su característica forma de herradura y por las aletas de piel especializadas de su nariz«.
«Ahora nuestro trabajo real comienza a descubrir cómo proteger a esta especie en el futuro», afirma el investigador Jon Flanders, jefe de proyectos relacionados con las especies en peligro de extinción de Bat Conservation International. Un reporte que recoge los resultados de varias expediciones a Ruanda en busca de murciélagos y publicado el lunes por Global Biodiversity Information Facility detalla que el hábitat del ‘Rhinolophus hilli’, y de varias otras especies de murciélago, lo conforman 1.019 kilómetros cuadrados de pluviselva en el llamado Rift Albertino.