«La especie de tortuga gigante que habita la isla San Cristóbal, hasta ahora conocida científicamente como Chelonoidis chathamensis, corresponde genéticamente a una especie diferente», explicaron las autoridades ecuatorianas.
Un estudio de ADN determinó que las tortugas gigantes que habitan la isla San Cristóbal en Galápagos corresponden a una especie nueva que no ha sido descrita aún por la ciencia, informó este jueves el ministerio de Ambiente de Ecuador.
«La especie de tortuga gigante que habita la isla San Cristóbal, hasta ahora conocida científicamente como Chelonoidis chathamensis, corresponde genéticamente a una especie diferente», señaló la cartera en su cuenta de Twitter.
Investigadores de la Universidad de Newcastle, la Universidad de Yale, Galápagos Conservancy y otras instituciones compararon el material genético de las tortugas que actualmente habitan San Cristóbal, una isla de 557 km de extensión, con huesos y caparazones recolectados en 1906 por la Academia de Ciencias de California en una cueva de las tierras altas de la isla.
Cuando se hizo la descripción de Chelonoidis chathamensis, el grupo de expedicionarios que recolectó los huesos de la cueva nunca llegó a las tierras bajas del noreste de San Cristóbal, donde viven actualmente las tortugas.
Con ello, «los científicos concluyeron que las casi ocho mil tortugas que hoy existen en San Cristóbal podrían no ser Chelonoidis chathamensis, sino que corresponden a un linaje completamente nuevo», indicó en un comunicado el ministerio de Ambiente.
La oenegé estadounidense Galápagos Conservancy agregó en un boletín que el grupo de Chelonoidis chathamensis del altiplano de San Cristóbal «está casi seguramente extinguido» y que en la isla no habitaban una sino dos variedades diferentes de tortugas, una que vivía en las tierras altas y otra en las tierras bajas.
Danny Rueda, director del Parque Nacional Galápagos (PNG), comentó que «este hallazgo para Galápagos significa la constante variabilidad genética» que tienen las especies del archipiélago, ubicado a 1.000 km frente a la costa de Ecuador.
El estudio, que fue publicado en la revista científica Heredity, continuará con la recuperación de más ADN de huesos y caparazones para aclarar si las tortugas vivas de San Cristóbal deben recibir un nuevo nombre.
San Cristóbal hace millones de años pudo haber estado dividida en dos por el mar y cada parte tuvo su propia especie de quelonio. Pero una vez que el nivel del agua bajó las dos islas se fusionaron, así como sus tortugas.
Galápagos, un Patrimonio Natural de la Humanidad con una flora y fauna únicas en el mundo, recibe su nombre por las tortugas gigantes. En el archipiélago originalmente existieron 15 especies de quelonios gigantes, de las cuales tres se extinguieron siglos atrás, según el PNG.
En 2019, se halló en la isla Fernandina un ejemplar de Chelonoidis phantastica después de más de cien años de considerarse extinta la especie.