Por ahora está en un refugio esperando un hogar, luciendo sus particulares patitas a todos los posibles adoptantes.
Cada mascota que hay en el mundo es particular a su modo, no solo por su personalidad sino que también poseen rasgos físicos interesantes. Alguna mancha o algo que llame la atención del resto, algo que seguro es importante cuando no tienen un hogar y necesitan llamar la atención.
Pues algo así es la historia de Marigold, una perrita de 3 años que fue encontrada en las calles y llevada al hogar de perros y gatos de la RSPCA en Reino Unido.
Esta perrita desde que llegó al recinto ha dejado sorprendido a cuidadores y a todas las persona que la ven, puesto que sus patas son muy particulares. Aunque su pelaje es blanco, sus patas son de color amarillo y no hay una explicación exacta. Si bien creen que se ensució con pesticida corriendo, se ha mantenido así desde que llegó.
Por ahora está bajo el cuidado de este centro de animales, esperando que alguien desee llevársela a su casa, pero hasta ahora no ha tenido suerte con posibles propietarios.
“Es posible que sus patas se hayan quedado amarillas debido a pesticidas o tintes después de correr por los campos de los granjeros. O podría ser como resultado de un spray de yodo para los pies adoloridos. ¡Supongo que nunca lo sabremos! Está empezando a desvanecerse ahora y estamos seguros de que pronto volverá a tener su maravilloso color blanco”.
Lo cierto, es que todo el personal adora sus patas amarillas, es como si llevara guantes para lavar los trastes en la cocina, lo cierto es que no le hace daño y por eso están tranquilos. En la fundación describen a Marigold como una perra “dulce pero sensible”, que necesita un hogar con personas pacientes, que puedan brindarle amor y espacio, para que pueda adaptarse a esa nueva vida.
Al parecer, para ella no es fácil relacionarse con personas pero una vez lo logra, se siente muy a gusto. “Una vez que te conoce y confía en ti, disfruta de la atención”, dice la cuidadora. Esperemos que pueda encontrar un hogar pronto, se lo merece.
