Otro de los grandes retos a los que tendrá que enfrentarse la nueva administración de la presidenta electa Xiomara Castro Sarmiento será la negociación y aplicación de un salario mínimo justo para el sector obrero, que esté acorde con la realidad del país y conforme al valor de la canasta básica y la inflación.
El Gobierno, a través de la Secretaría de Trabajo, la empresa privada y las centrales obreras, serán los entes encargados de hacer las negociaciones, en ese sentido, investigaciones del ODU señalan que la situación de los trabajadores en el país reflejan precarias condiciones; contexto que aumenta las brechas de desigualdad y pobreza producto de los bajos salarios.