Encontró antiguas cartas de amor escondidas en su casa y se las envió a la familia de la pareja

Hay tantas historias de amor que merecen ser contadas, muchas de ellas fueron retratadas en miles de cartas, cuando esta forma de comunicación era habitual. Algo que con el avance de la tecnología ha quedado en el olvido- El hallazgo de una caja llena de cartas fue absolutamente llamativo para una mujer que utilizó las redes sociales para contactar a los herederos de ese amor.

Según comentó Anna Prillaman, a través de Facebook, estaba haciendo limpieza en el ático de su casa cuando encontró cientos cartas de amor escondidas. “Un verdadero tesoro”, bromeó la mujer.

Inesperadamente, y a pesar de ser la dueña de la casa, se abocó a la tarea de acomodar ese espacio y hacer limpieza profunda. Así fue que vio un pequeño apartado del ático, y allí encontró una especie de tesoro: dos cajas llenas de cartas de amorque databan de 1950 y algo encontró, aunque no fuera lo que esperaba. “Me di cuenta de que había una puerta en el techo. No era una puerta con llave ni nada, solo estaba cerrada”, declaró.

Así aparecieron los escritos de un hombre llamado Vance, que servía en la Marina y que se las enviaba a su mujer, Betty Sue McGhee.

La historia de amor y sus protagonistas

Tras encontrar las cartas, la mujer decidió conocer un poco más de la historia. “Cuando no estamos juntos, sé las palabras adecuadas que utilizaría para decírtelo todo. Pero cuando estamos juntos solo puedo pensar en ‘te quiero’”, decía alguna de las cartas que la mujer hizo pública.

Como esta, había muchas frases más. Anna Prillaman decidió publicar la historia en Facebook con el fin de encontrar a algún familiar a quien entregárselas. “Aunque los dos ya no estén con nosotros, me encantaría encontrar a la familia. Sé que las apreciaría si fueran mis abuelos”, escribió en su posteo la mujer esperanzada en dar con los descendientes de los enamorados.

Inesperadamente, y gracias a la magia de conexión de las redes sociales, consiguió contactar con Dalton Long, un hombre de 30 años de Portland (Oregón) que dijo que eran sus abuelos y contó que el amor entre ambos había triunfado.