Tras la orden a los pasajeros, «todos bajen del bus», maleantes le metieron fuego a un unidad de transporte urbano a la altura del parque El Trapiche en la capital.
La unidad se quemó en un cien por ciento ante la mirada atónita del conductor, ayudante y pasajeros.
En medio de la vía pública, el tráfico se paralizó en la zona, mientras las autoridades llegaban a acordonar la escena y el cuerpo de bomberos a combatir el fuego en lo poco que quedaba del automotor.
Aunque no se ha establecido los móviles, se presume que se trata por el mal llamado impuesto de guerra.

