El menor de edad es el orgullo de sus padres, quienes lo alientan a continuar con su pequeño pero lucrativo proyecto.
Un jovencito se ha convertido en el orgullo de sus papás por la forma en la que está generando dinero en un negocio totalmente legal y que le permite continuar con sus estudios a la vez que complace a sus clientes con sus pedidos y sin ninguna queja, eso sí, previo pago por adelantado.
El joven de solo 14 años de edad ya tiene una “mente de tiburón” y está amasando una pequeña fortuna gracias a su negocio de venta de dulces en su escuela, misma que de acuerdo con sus papás va muy bien y le permite tener “ganancias millonarias”, cerca de 200 pesos diarios, lo que sin duda, es más de lo que usualmente podría llevar en su cartera.
La mamá del joven confesó que el muchacho tiene botellas con varios billetes y monedas que ha ido acumulando con las ganancias de su ventas, además el joven no se quedó con ese negocio, también ha diversificado con entregas de pedidos especiales que le piden sus “clientes” en la escuela.
No temen restricciones
Los jóvenes le piden sus golosinas preferidas a su compañero y él, organiza los pedidos, pide el adelanto por las viandas y finalmente entrega a “domicilio” y en el salón o lugar designado.
Mientras tanto, en la hora del recreo, el joven atiende su negocio de dulces, sin que exista alguna restricción por parte de la escuela, lo anterior fue informado por los propios padres del muchacho, en un foro para padres por internet.