El colectivo Poder Prieto apuntó que producciones de Netflix, HBO y otras compañías, que son dirigidas a los mexicanos, suelen estar llenas de personas blancas. “No hay forma que estos actores representen a la mayoría”, acusan.
El movimiento Poder Prieto lanzó este miércoles un llamado a plataformas de streaming como Netflix, HBO y Prime Video, que son de las principales cadenas, a reflexionar sobre la representación de la población mexicana en sus producciones, ya que la mayoría de sus actores y actrices son personas de piel blanca.
Las telenovelas y películas caen en ese cliché de poner a actores blancos en los protagónicos, y a personas de piel morena en los papeles secundarios o simplemente ignorarlos. Algo que para el colectivo no puede seguir pasando.

Según una publicación y video que compartieron en sus redes sociales, las personas de tez blanca solo representan el 30% del total de la población en México, donde el otro 70% es abarcado por personas mestizas, indígenas, morenas o afrodescendientes.
“Mientras las producciones sigan siendo centralizadas en la blanquitud, como audiencias nos perderemos de un abanico muy amplio de historias, maneras de contarlas y de personajes que son parte del crisol de la sociedad mexicana pero que no han entrado en el limitado espectro de historias presentes en los medios actuales”, señalaron en un comunicado difundido en sus redes sociales y en un blog.
El movimiento afirmó que “las nuevas plataformas tienen la responsabilidad de romper con los estereotipos clasistas y racistas que tantos años mantuvieron las viejas televisoras”.
En ese sentido, la escritora Láurel Miranda dijo lo siguiente respecto a las plataformas de streaming: “El verdadero drama es la blanquitud de todos los protagonistas de las producciones que promueven, porque en un país en el que el 60% de la población es mestiza y el 30% indígena, no hay forma de que estas personas blancas que engalanan sus espectaculares y sus telenovelas representen a la mayoría”.

Algo que apoyó la periodista Carolina Solís, pero indicando que “no solo es un problema de Netflix”, si no también de las campañas publicitarias en su país donde rara vez representan a los mexicanos.