La tormenta Eunice se abatió con violencia este viernes sobre el Reino Unido e Irlanda antes de desplazarse hacia el norte de Europa, y provocó ocho muertes e importantes inconvenientes en el transporte.
Cientos de enlaces aéreos, ferroviarios y marítimos fueron cancelados en el noroeste del Viejo Continente como consecuencia de los fuertes vientos, que superaron récords en el sur de Inglaterra con más de 195 km/h. Esto ocurrió menos de 48 horas después de la tormenta Dudley, que dejó al menos a cinco víctimas fatales en territorio europeo.
Un hombre de 60 años falleció en el sudeste de Irlanda al ser golpeado por la caída de un árbol. Mientras que cuatro personas murieron en Países Bajos por caídas de árboles o en accidentes al paso de la tormenta, que llevó a las autoridades a elevar su nivel de alerta al máximo.
Por su parte, en Bélgica, un hombre de 79 años que vivía en un barco en el puerto deportivo de Ypres, en el oeste del país, murió al caer al agua.
En Londres, una mujer de unos 30 años falleció por la caída de un árbol sobre su auto y un hombre de unos 50 años falleció cerca de Liverpool luego de que su vehículo fuera impactado por escombros.
En las costas del sur de Inglaterra, la tormenta levantó un violento oleaje. En tanto que tierra adentro, en la capital británica, las calles estaban casi desiertas.
