Una cama unipersonal, una silla junto a su mesa y un baño privado, es parte de la habitación 12 x 12 en la que permanece recluido el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado, en la sede de las Fuerzas Especiales conocido como Escuadrón Cobra en Tegucigalpa.
Al exmandatario no se le permite acceso al uso de teléfono celular, radio y televisión. Solo cuenta con algunos libros, entre ellos, varias versiones de la Biblia. Le toca atenderse solo, lo que implica lavar su ropa, incluso la interior.
Hernández Alvarado, deberá comer lo mismo que le sirven a los policías ahí asignados, aunque en sus primeros dos días detenido, la comida le era llevada por su esposa, Ana García, en vista que padece diabetes e hipertensión, y por ello lleva una dieta especial. Se informó que la alimentación durante el tiempo de su detención será balanceada.
El expresidente se encuentra bien de salud, se ejercita como acostumbraba, aunque no dispone de equipos de gimnasio ni tiene permitido salir de la habitación, así lo informó el jefe de las Fuerzas Especiales, Miguel Pérez, quien dijo que Juan Orlando Hernández Alvarado, con espacio suficiente en su habitación donde hacer ejercicios.
El vocero de la Secretaría de Seguridad, Miguel Martínez Madrid, dijo que el expresidente no tiene ningún privilegio, está aislado en el área donde se encuentra su celda, ya que los oficiales que estaban en el lugar fueron movidos por seguridad del exgobernante, asimismo hay instaladas cámaras de seguridad en el lugar para monitorearlo las 24 horas.
Además, no se le permite usar faja o zapatos con cordones para evitar que dañe su integridad. Su esposa y su madre Elvira Alvarado, pueden visitarlo para llevarle alimentos y sus medicamentos.
El expresidente permanecerá recluido hasta el próximo 16 de marzo, fecha en que se presentará nuevamente ante el juez para conocer si procede su extradición a Estados Unidos.
