Tres nuevos coronavirus parecidos al SARS-CoV-2, causante del covid-19, han sido hallados en murciélagos de herradura que viven en cuevas kársticas al norte de Laos. Así se desprende de una investigación realizada por científicos del Instituto Pasteur de Laos, junto con sus colegas de la Universidad Nacional de Laos, del Instituto Pasteur de París y de la Escuela nacional de Veterinaria de Alfort (Francia), cuyos resultados fueron publicados este miércoles en la revista Nature.
Los especialistas concluyeron que los virus encontrados, denominados BANAL-103, BANAL-236 y BANAL-52, pueden infectar células humanas, al tiempo que guardan semejanzas genéticas, especialmente «en un dominio clave de la proteína de la espiga que permite al virus unirse a las células del huésped».
Con el uso de diferentes técnicas, como la cristalografía y las simulaciones computacionales de dinámica molecular, se demostró que los tres coronavirus son capaces de entrar en las células humanas a través del mismo receptor que el SARS-CoV-2. En particular, el BANAL-236 puede reproducirse con eficacia una vez dentro del cuerpo humano.
«La existencia de estos virus descubiertos en el reservorio animal de los murciélagos respalda la teoría de que el SARS-CoV-2 puede proceder de los murciélagos que viven en las vastas tierras kársticas de la península de Indochina, que se extiende por Laos, Vietnam y China. Nuestros resultados sugieren que otros virus relacionados podrían representar un riesgo para la salud humana», explicó Marc Eloit, uno de los autores del estudio, citado en un comunicado del Instituto Pasteur.
Pormenores de la investigación
Los científicos capturaron un total de 645 murciélagos entre julio de 2020 y enero de 2021 en cuatro puntos al norte de Laos. Luego, recolectaron muestras de sangre, saliva, orina y heces y soltaron a los animales, procediendo a analizar el material.
De esa forma, se estableció que los murciélagos de 46 especies distintas portaban unas decenas de coronavirus, tres de los cuales se parecían mucho al SARS-CoV-2. Los virus en cuestión fueron descubiertos en tres especies diferentes del género Rhinolophus.