Tras una persecución, el conductor de un bus «rapidito» tipo «brujito» fue acribillado a balazos en el bulevar de las Fuerzas Armadas de la capital.
El hombre intentó escapar de las balas bajando del bus pero fue alcanzado por el plomo criminal, su cuerpo quedó tendido a un lado de la unidad sobre el pavimento.
Hasta el momento solo se conoce como Javier, sus compañero de trabajo y colegas de otras unidades llegaron al lugar y uno de ellos se despojo de su «chumpa» para cubrirle el rostro de la pertinaz lluvia que cae sobre la ciudad.

