Un nuevo estudio de un grupo de investigadores estadounidenses determinó que las personas que padecen lesiones traumáticas de médula espinal corren un riesgo de desarrollar enfermedades psicológicas, como depresión y ansiedad, casi un 80% más alto que aquellas que no sufren ninguna lesión traumática, informó la Universidad de Míchigan este lunes en un comunicado de prensa.
¿Cómo se llevó a cabo la investigación?
Mark Peterson, profesor asociado de medicina física y rehabilitación de la Universidad de Míchigan, fue el encargado de dirigir la investigación, la cual se publicó en la revista Spinal Cord a mediados del mes de enero. En ella, él y su equipo analizaron alrededor de 9.000 beneficiarios de seguros médicos privados que presentaban alguna lesión traumática medular, además de examinar aproximadamente un millón más de casos de personas aseguradas sin afecciones.
¿Cuáles fueron los resultados?
Los investigadores indicaron que el 59,1 % de los pacientes estudiados con padecimientos traumáticos medulares fueron diagnosticados con la aparición de morbilidades psicológicas, mientras que esta cifra era de solo el 30,9 % en las personas sin lesiones medulares. Explicaron que estas morbilidades psicológicas van desde casos de ansiedad y trastornos del estado de ánimo hasta insomnio y demencia.
No obstante, precisaron que la sintomatología que presentaban los pacientes con lesiones medulares, tales como dolor neuropático y dolor centralizado crónico, está relacionada con el trastorno de estrés postraumático, los trastornos por el uso de sustancias y otras enfermedades psicológicas. «En la mayoría de los casos, el dolor crónico tuvo una influencia aún mayor en estas condiciones que la exposición a vivir con la lesión en sí», señalan los científicos.
¿Cómo se puede resarcir esta situación?
«Se necesitan mejores esfuerzos clínicos para facilitar la detección y el tratamiento temprano tanto del dolor crónico como de la salud psicológica en esta población de mayor riesgo», comentó Peterson, que considera que los resultados del estudio deberían alentar a los profesionales médicos a identificar las condiciones de salud mental de sus pacientes con lesiones traumáticas en la médula espinal y canalizarlos con instituciones psiquiátricas para recibir un tratamiento oportuno.
Sin embargo, los investigadores son conscientes de que esta situación continuará imperando sin ninguna solución, debido a la falta en la cobertura de seguros médicos, así como la poca disponibilidad de los servicios de salud para satisfacer las necesidades de las personas que padecen lesiones en la médula espinal.