A principios del mes de enero, un incendio destruyó la casa de Nathan y Kayla Dahl, en, Alvord, Texas; sin embargo, la tragedia pudo ser peor de no haber sido por Brandon, el hijo de 2 años de la pareja, quien fue el encargado de avisar lo que sucedía para salvar a sus papás y hermanos. Esta es la historia.
“Él salvó a toda nuestra familia. Es nuestro pequeño mini héroe”, dijo Kayla, quien aseguró que en la madrugada del 15 de enero su hijo la despertó con las siguientes palabras: “¡Mamá, caliente! Mamá, ¡caliente!”, mismas que sirvieron para alertarla y que ella despertara a su esposo al grito de “¡fuego!”.
Nathan, que ha sido bombero involuntario en el Departamento de Bomberos de Alvord, aseguró que solo tuvieron unos segundos para poder salir de la casa, lo cual lograron gracias aun plan de acción. “Teníamos un plan. Así es como se iba a hacer”, dijo Dahl, quien junto a su esposa y sus cinco hijos, incluido Brandon, lograron salir sin quemaduras, ni heridas o afectaciones por el humo.
Respecto al porqué ni Kayla ni Nathan lograron detectar el olor del humo que se estaba acumulando es porque ambos habían perdido el sentido del olfato a causa del covid del que se estaban recuperando. Además, sus alarmas contra incendios -de menos de un año- no se activaron hasta que el fuego ya había invadido toda la casa.
De acuerdo a los bomberos, el fuego se pudo haber iniciado probablemente en el calentador de gas de la sala de estar donde el pequeño Brandon había estado durmiendo, lidiando contra su propia enfermedad. Su madre quería estar pendiente de él de forma fácil durante la noche.
“Aproximadamente un minuto después de que saliéramos de la casa, nuestra puerta principal tenía llamas saliendo de ella. Todo estaba en llamas”, dijo Nathan Dahl, quien también aseguró que las consecuencias pudieron ser peores si Brandon no los hubiera despertado a tiempo.
Debido a su experiencia como voluntario en el Departamento de Bomberos de Alvord, el padre de familia sabía que su casa “había desaparecido”, por lo que se apresuró a salir de ahí.
Minutos después que la familia saliera de la casa, grupos de bomberos se presentaron en el lugar y, aunque no pudieron salvar gran parte de la casa, sí evitaron que el fuego se extendiera a otras casas. La camioneta de la familia también se perdió.
“Oyes a la gente decir: ‘Lo he perdido todo’. No te das cuenta del peso de eso hasta que te pasa a ti”, dijo Kayla.
Tras el accidente, la familia Dahl se alojó en la casa de los abuelos de Kayla, pero la transición no fue sencilla, pues ella estuvo preocupándose constantemente por su familia y revisando detalles de la casa, mientras que el pequeño Brandon no pudo dormir durante 48 horas.
El apoyo de la sociedad no se ha hecho esperar y tomó a la familia por sorpresa, pues después del incendio una amiga de Kayla abrió una página de recaudación de fondos en GoFundMe, donde se han recaudado más de 24 mil dólares, mismos que serán destinados para ayudarla.
La mayor ayuda que ha recibido la familia Dahl es ropa, aunque también han recibido juguetes y libros, así como muebles para su próximo hogar. “Ha sido 100% completamente inesperado. Estamos muy, muy, muy agradecidos por todos y por todo”, dijo Kayla.
Por su parte, el Departamento de Bomberos de Alvord también están organizando una cena de recaudación de fondos, mientras que los Dahl esperan mudarse pronto, aunque esperan reconstruir algún día en el lugar donde se encontraba su casa.
Hasta la fecha, la madre de Brandon aún no pueden creer que su hijo de 2 años haya sido capaz de caminar al dormitorio de sus padres con un incendio comenzando alrededor.
“Definitivamente tuvo un ángel de la guarda que le ayudó a salir de la sala de estar. Sinceramente es nada menos que un milagro. Un milagro absoluto”, dijo Kayla.