Tras casi 4 años de investigación, un equipo de biólogos ha identificado una nueva especie de avispas de las agallas (o cinípidos), que mide apenas un milímetro y pasa 11 meses al año encerrada en una ‘cripta’, según comunicó recientemente la Universidad Rice (Texas), que dirigió el estudio.
El insecto –que fue detectado en el 2018 por el estudiante de posgrado Pedro Brandao-Dias en las ramas de un roble cerca de un bar universitario– recibió el nombre de ‘Neuroterus valhalla‘, en honor al local. «Habría sido una oportunidad perdida no llamarlo algo relacionado con Rice o Valhalla», señaló el investigador.
Actualmente, se conocen casi 1.000 especies de avispas de las agallas.
¿Qué se sabe de Neuroterus valhalla?
Neuroterus valhalla, así como otras avispas de las agallas, ‘engañan’ a su árbol anfitrión para que las alimente y dé cobijo a sus crías, según explica el equipo en un estudio, publicado la semana pasada en la revista Systematic Entomology.
Las avispas ponen un cóctel bioquímico junto con sus huevos y estas sustancias convencen al árbol para que forme una cripta, o agalla, alrededor del huevo. La agalla alberga el huevo y alimenta a las larvas que nacen de él.
¿Por qué tardaron 4 años en describir la especie?
Una de las razones por las que se ha tardado casi 4 años en describir la nueva especie es que Neuroterus valhalla pone huevos dos veces al año, y encontrar estos lugares era difícil. «Ponen sus huevos en los amentos que se están desarrollando«, dijo Brandao. «Se desarrollan en las agallas de las flores y luego emergen. Y eso ocurre en marzo», detalló.
El científico señaló que la generación de Neuroterus valhalla que eclosiona en los amentos de los robles pasa de los huevos a los adultos completamente formados en 2-3 semanas. El ciclo dura 11 meses para la generación que crece dentro de las ramas. «Si salen en un momento inoportuno y no hay flores, no pueden poner los huevos y mueren», explicó.