«Es como una película de Hitchcock», dijo el alcalde de Carlow, en Irlanda.
Una escena entre insólita, trágica y de película. Es lo que se vivió en una oficina de la ciudad irlandesa de Carlow, donde un hombre llevó un cadáver para intentar cobrar la pensión.
De acuerdo con los medios locales, un individuo ingresó al recinto para cobrar el beneficio de otra persona.
Pero los responsables de ese organismo le informaron que, para percibir esa suma, el beneficiario tenía que estar presente.
El sujeto se retiró y vovió minutos después junto a otras dos personas y un hombre de unos 60 años que no mostraba signos de estar consciente.
La situación llamó la atención de los presentes y se puso más extraña cuando se fueron tres, dejando el cuerpo del adulto mayor.
Una empleada de la oficina se percató de que el señor estaba muerto y avisó a las autoridades, que comenzaron la investigación respectiva
El alcalde de Carlow, Ken Murnane, se refirió al tema: «Toda la ciudad está conmocionada por el hecho de que alguien pueda pensar en hacer algo así, es increíble».
«Es inaudito que a alguien se le ocurra hacer algo así, es increíble. Es como una película de Hitchcock», añadió el funcionario.
Mientras se esperan los resultados de la autopsia, identificaron al fallecido como Peader Doyle, de 66 años.
Además detuvieron a un hombre de 40, sin posibilidad de fianza.