Los vecinos alertaron a la policía que descubrió que el señor vivía en situación de calle y se metió al domicilio donde estaban los cajones.
Un hombre en situación de calle ocupó una casa abandonada. Al advertir la usurpación, vecinos del barrio dieron aviso a las autoridades, quienes al revisar la propiedad se encontraron con el sorpresivo hallazgo de que en una de las habitaciones había cuatro ataúdes.
Actualmente está en venta, según indica un cartel que tiene en la fachada. Al advertir que la casa estaba deshabitada, una persona en situación de calle ingresó a la misma y comenzó a vivir ahí. Sin embargo, nunca se había dado por aludido de la existencia de los cuatro ataúdes que yacían en una habitación, hasta que llegó la policía.
Cabe destacar que los cajones estaban en mal estado, todos desarmados y desvencijados. Algunos apoyados sobre la pared.
Los mismos fueron descubiertos por la policía cuando ingresó al lugar ante el llamado de los vecinos. Además, fuentes policiales confirmaron que años atrás ahí vivió una familia, pero que todos sus miembros habían fallecido.
Una de las versiones que comentan los vecinos indica que uno de los integrantes de la familia que vivía en esa casa se dedicaba a la restauración de ataúdes, es por eso que había una habitación dedicada a estos objetos.
Sin embargo, la difusión de la noticia que causó revuelo en el barrio, generó nuevas hipótesis sobre la misteriosa existencia de los cajones.
Un móvil del medio local Radio Sudamericana mostró la casa a través de las redes sociales, y un usuario de nombre Esteban, la reconoció, y en los comentarios del sitio web aportó un particular relato sobre el origen de los ataúdes. Según contó el hombre esa vivienda pertenecía a su “Tía Pocha”.
“Esa era la casa de mi tía Pocha. Ellos compraron los cajones para cuando uno de ellos muera, antes se estilaba eso en Corrientes”, escribió Esteban en el portal web.
“Después ellos fallecieron y entró en sucesión la casa por no tener herederos y (la) terminó agarrando el banco de la provincia (de Corrientes)”, agregó el hombre.
Sin embargo, lo cierto es que la propiedad tiene un cartel de venta en el exterior y no hay más detalles sobre la misma.
No obstante, según trascendió, el misterioso hallazgo tampoco motivó ninguna investigación policial ni la intervención del Poder Judicial.
