Después de más de un año de exilio en República Dominicana, el expresidente Manuel Zelaya y presidenta Xiomara Castro, y otros familiares, regresaron a Honduras y en 2011 surgió el partido Libre, como fuerza de izquierda.
Desde entonces, el coordinador general de Libre es Zelaya, mientras que Castro inició su carrera política buscando la Presidencia de Honduras en las elecciones generales de 2013, sin tener éxito en el primer intento.
Sin embargo, en esas elecciones Libre se convirtió en la primera fuerza de oposición con una treintena de diputados, relegando desde entonces a segunda fuerza al Partido Liberal.
Para los comicios de 2017 Castro intentó llegar al poder, pero al final, en una alianza, decidió cederle su candidatura a Salvador Nasralla, quien entonces presidía el Partido Anticorrupción.
El triunfo tampoco llegó, esta vez porque el gobernante Partido Nacional ganó con “fraude”, según las principales fuerzas de oposición, unos comicios en los que Juan Orlando Hernández se reeligió como presidente, pese a que la Constitución hondureña no permite la reelección presidencial bajo ninguna modalidad.
Castro dijo entonces que le habían vuelto a robar el triunfo y otra vez exigió en las calles la salida de Hernández del poder, a quien tildó de dictador y estar vinculado al narcotráfico.
En su tercer intento, Castro de nuevo hizo una alianza, en octubre de 2021, con otros dos partidos, uno de ellos el Salvador de Honduras, liderado por Nasralla, para “sacar a la dictadura del poder”, lo que derivo en su rotundo triunfo el 28 de noviembre.
Hoy, llega de nuevo al poder, ya no como primera dama, sino como presidenta del país, acompañada de su esposo, que de expresidente pasa a ser el “primer caballero” del país, y con Kamala Harris, Cristina Fernández de Kirchner, Femando Lugo, entre otros dignatarios e invitados especiales, como testigo en el Estadio Nacional, de Tegucigalpa.