El expresidente de Bolivia Evo Morales acusó este miércoles al Gobierno de Brasil de participar en el golpe de Estado en su contra, que se llevó a cabo en noviembre de 2019.
La acusación del exmandatario se produce luego de que el diario argentino Página 12 revelara que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, confesó que sostuvo un encuentro con la expresidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, que tomó el poder tras la ruptura del orden constitucional.
«La expresidente de Bolivia, Jeanine […] estuve con ella una vez, es una persona simpática que está presa«, dijo Bolsonaro, según el medio argentino, que no precisa la fecha ni el lugar de la declaración y que, además, señala que en algunos canales de Youtube bolsonaristas al parecer se percataron sobre la gravedad de los dichos del mandatario y los retiraron del aire.
Hasta ahora no se conoce sobre ningún encuentro oficial entre el mandatario brasileño y Áñez, por lo que esta reunión se habría dado de manera secreta.
Morales, a través de Twitter, expresó que esta declaración de Bolsonaro comprueba que Brasil conspiró y colaboró con el golpe de Estado en su contra, al igual que Argentina y Ecuador, países de los cuales se reveló que enviaron material bélico y gases lacrimógenos a la administración de Áñez.
En un mensaje previo, también en Twitter, el exmandatario boliviano señaló: «Un presidente derechista admite haberse reunido con la presidenta de facto que reprimió, persiguió, masacró y robó al pueblo boliviano. En vez de defender la democracia, el servilismo al imperialismo facilitó el intervencionismo. El golpe en Bolivia fue reedición del Plan Cóndor».
Por ello, Morales exigió «una profunda investigación», ante lo que consideró como un «atentado criminal contra la democracia y la paz en América Latina».
Con información de EFE.