El youtuber, Shane Brown, de 30 años de edad, tenía la curiosidad de saber qué le ocurría a un huevo cuando se rompía bajo el agua. Por esta razón, realizó un experimento y se lanzó a las profundidades del océano en O’ahu (Hawai) para comprobarlo.
Shane consiguió un huevo y se sumergió 14 metros hasta el fondo del océano antes de intentar romperlo con las manos.
Infortunadamente, el youtuber tuvo problemas en su primer intento y tuvo que volver a la superficie para tomar aire. Posteriormente, volvió al fondo del mar y utilizó la ayuda de su cámara para romper el huevo.
Cuando por fin lo consiguió, liberó con cuidado el interior de la cáscara y todo el huevo permaneció unido y flotando. Luego de esto Shane nadó nuevamente a la superficie antes de observar al huevo por última vez y comprobar si estaba en el mismo lugar.
