Un médico inglés perdió su licencia para ejercer su profesión tras haberse descubierto que tatuó sus iniciales en órganos que él mismo trasplantó a varios pacientes.
Según una nota publicada en el diario inglés The Guardian, Simon Bramhall, de ahora 57 años, usó en febrero de 2013 un laser quirúrgico para grabar las letras «S» y «B» después de llevar a cabo el trasplante de un hígado en una mujer.
Fue otro médico quien se dio cuenta de la presencia de las iniciales en el nuevo hígado de la paciente cuando realizó una cirugía de seguimiento.
Bramhall, según documentos judiciales a los que tuvo acceso el diario inglés, habría realizado el mismo procedimiento en agosto de ese mismo año en otro paciente.
Los rayos eléctricos son utilizados en las operaciones para detener el sangrado y para marcar un área en preparación para los próximos procedimientos.
Las marcas hechas por los instrumentos normalmente sanan y desaparecen. Sin embargo, en el hígado de la mujer, quien no fue identificada por su nombre, quedó la marca de Bramhall sin que se pudieran sanar las heridas.
A finales de 2013 el doctor fue removido de su cargo en el hospital Queen Elizabeth. En mayo de 2014 renunció y se justificó diciendo que lo había hecho “para aliviar el estrés durante las largas y difíciles operaciones de trasplante”.
Con información de Univisión.