Emplea la respiración, el movimiento y el calor para extender la vida útil de su batería.
Científicos de la Universidad de Northwestern, en Illinois, Estados Unidos, crearon un método que permite que los cubrebocas monitoreen diversas variables de salud del usuario, por ejemplo el ritmo cardíaco. Denominado Facebit, cuenta además con un sistema que detecta cuando el ajuste al rostro se torna deficiente y se pierde el hermetismo de la mascarilla. ¿Llegará al mercado en algún momento?
Facebit, los detalles de un cubrebocas con más funciones de las habituales
El desarrollo de los investigadores es, más que un cubrebocas, un sensor que añade funciones a los tapabocas. En las pruebas lo vemos instalado dentro de una máscara N95 gracias a un sistema magnético, un pequeño imán. Tal como adelantamos, el ingenio analiza diversos parámetros de salud al medir los movimientos de la cabeza.
Entre las variables que mide Facebit se destaca la frecuencia cardíaca e información relacionada a la respiración del usuario para, en caso de encontrar niveles deficientes, recomendar un descanso o generar alertas para realizar una consulta médica. Además, el sensor detecta cuando el ajuste del barbijo no es el adecuado.
Un detalle interesante en este invento es su autonomía. Si bien cuenta con una batería que requiere una recarga periódica, el sensor recoge energía del movimiento, el calor y la respiración del usuario. De esa forma ofrece una vida útil que supera los diez días. En este punto, el creador de Facebit anticipa que en futuras versiones buscará que no sea necesaria una recarga manual.
¿Cuándo se lanzaría Facebit al mercado?
El invento aún debe pasar por ensayos clínicos y una serie de pruebas antes de llegar a manos de los usuarios.
Josiah Hester, su creador, no parece tener ánimos comerciales con este desarrollo: abrió el código del proyecto y publicó los “secretos” tanto del hardware como del software que motorizan al sensor. Su propuesta es que la iniciativa mejore gracias a la colaboración con otros investigadores y developers.
Siguiendo el repaso de Engadget, es posible que este sensor no se incluya finalmente en los barbijos que se emplean en forma generalizada. Es más probable que la innovación sea útil para personal de salud, quienes deben emplear barbijos a tiempo completo amén de las circunstancias de la presente pandemia.
Los cubrebocas inteligentes: algunos antecedentes
Tras el inicio de la pandemia de Covid-19 y la popularización de los tapabocas, no sólo se han visto modelos que persiguen la estética sino también otros que incluyen avances tecnológicos. Algunos apelan a los beneficios de la electrónica con fines de salud, por ejemplo un barbijo smart que, al menos en los papeles, detecta casos asintomáticos. También hemos visto variantes con luces LED, con micrófonos que amplifican el sonido e incluso conectividad Bluetooth para vincularse con dispositivos.
