Al menos 50 personas murieron este viernes en un ataque de hombres armados sin identificar en el noroeste de Nigeria, confirmaron hoy a Efe líderes de la sociedad civil.
«Numerosos bandidos irrumpieron la aldea de Dankade (en el estado de Kebbi) el viernes pasado y mataron a 50 de los nuestros», dijo a Efe Abdullahi Dahiru el presidente de La Vanguardia de Kebbi por la Paz, una organización de la sociedad civil.
«Además, los atacantes también se llevaron a muchos aldeanos», afirmó Dahiru en una conversación telefónica con Efe.
Según este activista de la sociedad civil, los asaltantes -conocidos comúnmente en Nigeria como «bandidos»- también destrozaron numerosas casas y mataron a un número indeterminado de agentes de las fuerzas de seguridad.
«Muchas personas han abandonado el pueblo por temor a ser atacados de nuevo por estos bandidos. La situación es deplorable. El Gobierno debe poner fin a esta locura», añadió Dahiru.
Kebbi, así como otros estados del centro y noroeste del Nigeria, sufren ataques incesantes por parte de bandidos y una ola de secuestros masivos con el objetivo de obtener lucrativos rescates.
Estos ataques han continuado a pesar de las reiteradas promesas del presidente de Nigeria de acabar con el problema y del despliegue de más fuerzas de seguridad en la zona.
El pasado junio, unos motoristas armados atacaron varias comunidades del estado de Kebbi, llegando a matar a 88 personas.
También el pasado junio los bandidos secuestraron a un número indeterminado de personas -si bien las autoridades no confirmaron esa cifra, los medios locales anunciaron la desaparición de 80 a 121 estudiantes y cinco profesores- en la universidad de Yauri, capital del estado de Kebbi.
A esta inseguridad en el noroeste de Nigeria se suma la producida desde 2019 en el noreste por el grupo yihadista Boko Haram y su grupo escindido, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas inglés).
Ambos grupos radicales han asesinado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger.
Con información de EFE.