La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó este viernes el espionaje a más de 30 periodistas de El Salvador y reclamó al Gobierno de Nayib Bukele que investigue los hechos y adopte estándares legales y jurídicos para frenar la práctica del ciberespionaje, así como que la justicia castigue a los responsables.
Según pruebas forenses realizadas por laboratorios especializados en ciberseguridad, 37 teléfonos móviles de periodistas y organizaciones civiles «fueron interceptados a gran escala entre julio de 2020 y noviembre de 2021 mediante el uso del software Pegasus».
La empresa israelí NSO Group, creadora del programa de espionaje, sostiene que solo vende la herramienta a Gobiernos, señaló en un comunicado la SIP, con sede en Miami (Florida, EE.UU.).
Jorge Canahuati, presidente de la SIP, denunció que esta es una «grave violación a la libertad de prensa» y reiteró el repudio de la organización hemisférica al «espionaje digital contra periodistas de varios medios del país» centroamericano.
Cahanuati instó al Gobierno salvadoreño a investigar de forma urgente el origen de esta acción ilegal y a deslindar responsabilidades en esta «violación de la privacidad de los comunicadores y de sus fuentes informativas».
«El uso de este programa para espiar a periodistas viola la protección de las fuentes periodísticas y constituye un grave delito que debe ser castigado de acuerdo a leyes nacionales y principios jurídicos que penalizan estas prácticas», expresó, por su parte, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e información de la SIP.
Jornet recordó que la Declaración de Salta, de 2018, destaca en su artículo 7 la prohibición de métodos de ciberespionaje: «Las autoridades no deben utilizar mecanismos de vigilancia digital para vulnerar las libertades y la privacidad de los ciudadanos, salvo en casos en que se persiga un fin legítimo acorde a lo establecido en las convenciones sobre derechos humanos».
La SIP ha venido denunciado el uso del software Pegasus en El Salvador para intervenir los móviles de periodistas y extraer contenido de esos dispositivos.
En México también fueron «hackeados» miles de teléfonos entre 2016 y 2017.
El ciberespionaje contra medios y periodistas es un método utilizado por varios Gobiernos de América Latina, según denuncian los informes semestrales de libertad de prensa de la SIP.
En la asamblea general de octubre de 2021, la SIP abordó el tema del ciberespionaje contra periodistas a través de un panel en el que expertos de Amnistía Internacional, Citizen’s Lab y medios mexicanos analizaron las nuevas tecnologías de espionaje y su repercusión mundial.