Comenzar un año nuevo puede ser la oportunidad perfecta para comenzar a cambiar hábitos, aprender una nueva habilidad o enfrentar un desafío
Iniciar un nuevo año puede representar la oportunidad idónea para comenzar a cambiar algunos de nuestros hábitos pero sobre todo para aprender una nueva habilidad o enfrentar un nuevo desafío, y aunque muchos piensen que entre mayor es la persona se torna aún más complicado modificar ciertas cosas a las que ya están habituadas, nunca es tarde para agregar una nueva habilidad o iniciar un pasatiempo.
De acuerdo con los científicos del aprendizaje el razonamiento fluido, la capacidad de pensar lógicamente y resolver problemas rápidamente en situaciones nuevas, tiende a disminuir a medida que los adultos envejecen, pero la inteligencia cristalizada, el conocimiento que proviene de la experiencia y el aprendizaje previo, como la comprensión de lectura o el vocabulario, aumenta con el tiempo.
Así lo explicó Chris Dede, profesor de la Escuela de Graduados en Educación de Harvard y co-investigador principal del Instituto Nacional de IA sobre Aprendizaje y Aprendizaje de Adultos. “Esencialmente, lo que esto significa es que algunas formas de aprendizaje son más difíciles a medida que uno envejece, pero otras formas de aprendizaje en realidad se vuelven más fáciles”, declaró durante una entrevista.
5 maneras para aprender cosas nuevas
1. Comienza con lo que ya sabes: El aprendizaje de la ciencia sugiere que las personas aprenden a partir del conocimiento existente o “los bordes” de lo que ya saben; partiendo de ello, por ejemplo, si es un fotógrafo reconocido pero siempre ha querido dedicarse a la pintura, es posible que pueda aprender más rápido porque puede desarrollar lo que ya sabe sobre composición y luz. “Debido a que los adultos tienen más conocimiento de experiencias pasadas, tienen más ventajas para aprender y construir”, aseguró Dede.
2. Identifica tu motivación: Aprender algo nuevo en una etapa avanzada de la vida tiende a tener más que ver con un autoconcepto positivo y un interés intrínseco, en donde la motivación también es clave. Por ejemplo, los estudiantes adultos generalmente no tienen que aprobar una prueba al final de una unidad y como resultado, a menudo tienen menos presión o menos riesgos, lo que hace que las condiciones sean más propicias para experiencias positivas.
3. Analice su interés para ayudar a encontrar nuevas áreas potenciales para explorar: Asegúrate de conocer qué es lo que te gusta hacer hacer y pregúntate por qué. Es posible, por ejemplo, que te agrade limpiar la casa porque es una tarea finita con un sentido concreto de logro, o armar rompecabezas porque te gusta reconocer patrones. No hay que perder de vista que al deconstruir tu compromiso con diferentes actividades, te expones más a «bordes de motivación» que se pueden desarrollar a medida que el aprendizaje se amplía.
4. Encuentre formas de conectarse y vincularse con otros: Comúnmente, la mejor manera de aprender es enseñar o tener a alguien con quien intercambiar ideas, aquí puede ayudar el tener a alguien que lo haga de manera responsable. Es más, los estudios han demostrado que a menudo se trabaja más para ayudar a a alguien a quien se cuida que a uno mismo. Por ello se sugiere encontrar a alguien que aprecie tu conocimiento y puedan trabajar juntos en tu proyecto.
5. Desafíate a ti mismo y ten una mentalidad de crecimiento: Está demostrado que superar un desafío hace que las personas sean más felices, y aprender algo nuevo puede representar, o proporcionar justo ese tipo de desafío. “Elegir algo que pueda disfrutar y desarrollar su mentalidad de crecimiento al aprenderlo de una manera desafiante que involucre a otras personas realmente puede marcar la diferencia y ayudar a formar una experiencia de aprendizaje exitosa para un adulto”, concluyó Dede.