Desde 15 lempiras venden un plato de comida en los mercados de la capital, desde huevitos y frijoles hay en los platos del comedor de «Sandra», en el cual se avocan muchos hondureños para alimentarse.
Los hondureños se han vuelto fieles en dichos comedores por los cómodos precios para poder alimentarse bien, mientras tanto, otros trabajadores indican que en este mes hay poco movimiento.