La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, destacó este lunes la necesidad de combatir la corrupción en Guatemala y lograr que los responsables de esa lacra rindan cuentas, durante una llamada telefónica con el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei.
Harris, que tiene entre sus cometidos relacionarse con los países del Triángulo Norte de Centroamérica para atajar las causas de raíz que generan la migración, reiteró en la conversación telefónica su «compromiso de trabajar con Guatemala» en ese y otros problemas, afirmó la Casa Blanca en un comunicado.
«La vicepresidenta destacó la importancia de hacer que los actores corruptos rindan cuentas, al subrayar que la corrupción erosiona la confianza del público y socava la capacidad de gobernar de forma efectiva y responsable», indica la nota oficial.
También habló con Giammattei sobre la cooperación bilateral para interferir en las operaciones de «las redes de tráfico de personas» que se aprovechan de los migrantes indocumentados que buscan llegar a EE.UU., a través de un grupo de trabajo que Harris anunció durante su visita a Guatemala el pasado junio.
Además, la vicepresidenta puso al día al mandatario guatemalteco de los avances en su iniciativa para ampliar las inversiones del sector privado en Guatemala, Honduras y El Salvador, que según la Casa Blanca han generado ya «más de 1.200 millones de dólares» en fondos destinados a generar crecimiento económico en la región.
Tras su visita a Guatemala el pasado junio, Harris aseguró, en una entrevista con Efe, que consideraba necesario que en el país se mantuviera «un sistema judicial independiente, una prensa independiente» y que «las organizaciones sin ánimo de lucro, las ONG, puedan hacer su trabajo sin interferencias».
Las relaciones entre Estados Unidos y Guatemala se enfriaron poco después de ese viaje, en septiembre pasado, cuando Washington sancionó a la fiscal general guatemalteca, Consuelo Porras, al acusarla de obstruir la Justicia en casos de alto impacto.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no invitó ni a Giammattei ni a los líderes de Honduras y El Salvador a una cumbre virtual sobre la democracia que organizó en diciembre, por los «desafíos» que enfrentan esos países, en palabras de Juan González, el principal asesor para Latinoamérica de la Casa Blanca.
A pesar de no contar con esa invitación, Giammattei opinó el mes pasado que su país es «el último aliado estratégico» que le queda a Estados Unidos en Centroamérica, pese a que «algunos» en el Gobierno de la nación norteamericana no compartan la misma opinión.
Con información de EFE.