Una gran cantidad de pacientes esperan a las afueras de el Hospital Mario Catarino Rivas, para ser atendidos por diversas enfermedades.
Sin importar, si llueve o sin importar si hace frío los habitantes de la zona norte deben de soportarlo, con tal de poder acceder a este derecho fundamental, pero que ha dejado de ser garantizado a los hondureños desde hace mucho tiempo.