En diferentes puntos del territorio francés se presentaron movilizaciones en contra del pase de vacunación. Los manifestantes también rechazaron las declaraciones del presidente Emmanuel Macron en contra de las personas que se niegan a recibir los fármacos. Las protestas se dan en un momento en el que Francia atraviesa un nuevo pico de contagios, más pronunciado que en olas anteriores.
Emmanuel Macron recibió una respuesta masiva a sus declaraciones sobre los no vacunados. Cientos de miles de personas se juntaron en las calles para exigir «respeto» a las libertades individuales de los ciudadanos, después de que el presidente afirmara en una entrevista para ‘Le Monde’ que buscará «molestar» a las personas que no han recibido el biológico. Unas afirmaciones que el mandatario reiteró el viernes.
En las calles francesas, los manifestantes coreaban que ellos también se iban a encargar de «fastidiarlo», al tiempo que muchos agitaban carteles en los que se podía leer: «no al pase de vacunación».
Las protestas se dan poco tiempo después de que la Asamblea Nacional aprobara un proyecto de ley que establece que los mayores de 12 años que no hayan recibido la vacuna no podrán entrar en múltiples espacios como restaurantes, museos, gimnasios, cines, ni a ciertos transportes públicos. Esta medida se diferencia del pase sanitario porque no acepta una prueba negativa para poder acceder a dichos lugares.
A pesar de que el texto debe pasar por la aprobación del Senado, ya ha generado un intenso debate en el país sobre las fronteras de las libertades individuales.
Uno de los líderes de las protestas en París, el candidato presidencial pro-Frexit, Florian Philippot, aseguró que Francia es «el país de la tiranía, de la segregación, donde se aparta a millones de personas».
Sin embargo, las movilizaciones fueron mixtas. Una bibliotecaria dijo a la agencia de prensa AFP, que no vino siguiendo a ningún político pero que quería protestar en contra del «pase que se convierte en una obligación de vacunación disfrazada».
El rechazo al «pase de vacunación» se extendió por el territorio galo
No solo en París se sintió el descontento de la población frente a las medidas y el discurso del Gobierno frente los no vacunados. En Montpellier cerca de 3.700 personas salieron a las calles y las autoridades reportaron enfrentamientos.
Al este, en Burdeos, según cifras de la Policía, se reunieron entre 500 y 1.000 personas. Una manifestante que dijo no ser antivacunas sentenció para la AFP que salía a marchar «por primera vez en su vida» motivada por las afirmaciones del presidente.
En Lyon, la manifestación fue más pequeña y se presenciaron personas de todas las edades y algunos representantes del movimiento de los chalecos amarillos.
Según el Ministerio del Interior, más de 100.000 personas protestaron a lo largo del país. Una nueva jornada que se suma a las frecuentes protestas en contra de las medidas sanitarias, que han llegado a ser masivas, como cuando en septiembre 121.000 personas marcharon en contra de la obligatoriedad de la vacunación y las 237.000 que también lo hicieron en agosto del año pasado.
Manifestaciones en medio de un aumento pronunciado de casos
Francia atraviesa un nuevo pico de contagios por Covid-19. Este sábado el Ministerio de Salud registró 303.669 casos nuevos. Al mismo tiempo, las hospitalizaciones van en aumento y se teme una saturación del sistema sanitario.
Las muertes también han subido pero a un ritmo menor que en otras olas, acercándose a los 200 fallecimientos diarios.