La rápida propagación de la variante Ómicron continúa sin fin. Francia, Reino Unido, Portugal y Grecia registraron nuevos récords diarios de casos de Covid-19 el martes. Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la nueva variante puede provocar “un gran número de hospitalizaciones”, aunque resulte ser menos peligrosa que su antecesora.
La reanudación explosiva de la pandemia y la proximidad de las fiestas han empujado a los europeos hacia el cribado o testeo diario. Sólo en Francia, donde las filas pueden ser algo agotadoras frente a las farmacias o los centros de prueba oficiales, los datos de la consultora IQVIA, indican queel número de autopruebas vendidas diariamente se ha multiplicado por casi 6 en el espacio de un mes.
En toda Europa, la demanda aumenta día a día, convirtiendo al hisopado hogareño en la nueva estrella en vísperas del año nuevo.
Más que una herramienta de seguridad y responsabilidad individual antes de las celebraciones familiares, el testeo regular es útil desde una perspectiva epidemiológica. En el caso de las pruebas de autocomprobación, de las cuales hay alrededor de unas 50 aprobadas en la Unión Europea, particularmente si se usa repetidamente y en una escala de población para identificar temprano e interrumpir cadenas de contaminación, constituye una herramienta central para marcar la trazabilidad del virus.
Sin embargo, aunque tienen la ventaja de entregar un resultado en solo unos minutos, son una herramienta adicional, en especial frente a un caso sospechoso de infección. Las pruebas de detección antigénica para Covid-19 son menos sensibles a la variante Ómicron que a las variantes anteriores, sostienen las autoridades sanitarias de Estados Unidos, sin desalentar su uso metódico.
“Los datos preliminares sugieren que las pruebas de antígeno detectan Ómicron, pero con una sensibilidad reducida” , dijo en un comunicado la Agencia de Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). Su uso está autorizado, pero frente a las características de la nueva variante el regulador pide prácticas responsables. “Si una persona da negativo en una prueba de antígeno, pero sospecha que tiene Covid-19, por ejemplo, tiene síntomas o una alta probabilidad de infección por exposición, el seguimiento con una prueba molecular PCR es importante”, dijo la agencia.
En varios países europeos testearse se ha vuelto una muestra de educación. La asistencia a un encuentro, fuera de la burbuja familiar o laboral, conlleva una prueba anterior. Tal es el fenómeno, que los testeos por Covid-19 pueden dejar de estar disponibles temporalmente debido a una ‘demanda excepcionalmente alta’.