Producto del covid-19 miles de hondureños perdieron su trabajo y algunos comenzaron a incursionar en negocios como una arquitecta peceña que comenzó con su negocio de gastronomía y bisutería.
De 100 a 150 cremitas semanales son las que realiza la compatriota para poder subsistir ella y su familia, además, cocina unas deliciosas hamburguesas al gusto de sus clientes .
En redes sociales Catalina focaliza sus creaciones para que cualquier persona que mire su comida pueda pedir lo que guste.