El Vaticano reiteró hoy su posición favorable a las vacunas e insistió en la necesidad de que la comunidad internacional intensifique los esfuerzos para que todos tengan acceso a ellas.
En un breve comunicado, la Santa Sede reafirma su «posición favorable» ante las vacunas y recuerda que el papa «definió la vacunación como un acto de amor, ya que tiene como objetivo proteger a las personas contra el covid-19».
Añade que Francisco «recientemente reiteró la necesidad de que la comunidad internacional intensifique aún más los esfuerzos de cooperación, para que todos tengan acceso rápido a las vacunas, no por conveniencia, sino por justicia”.
El Vaticano hace este recordatorio en ocasión de la publicación de dos documentos de instituciones vaticanas sobre los problemas y patologías provocadas por la pandemia en niños y adolescentes, así como un llamamiento a una vacunación de los países más pobres.
Los dos nuevos documentos elaborados de la Pontificia Academia de la Vida y la Comisión Vaticano Covid-19 creada por Francisco centran su atención en esa «pandemia paralela» que ha golpeado duramente a la ya frágil categoría de niños y adolescentes, obligados a revisar hábitos y estilos de vida, con graves consecuencias psicológicas y patológicas.
Los documentos también advierten de los problemas que suponen cerrar los colegios y piden que «en el futuro debe considerarse sólo el último recurso» y que se efectúen «sólo después de experimentar con otras medidas de control de la epidemia como una disposición diferente de los locales, los medios de transporte y organización de toda la vida escolar y sus horarios».
Pues, aseguran, la educación a distancia ha supuesto «el empobrecimiento del aprendizaje intelectual y la privación de las relaciones formativas. «El cierre de las escuelas también ha interrumpido las relaciones sociales o las ha mutilado gravemente», subraya el texto.
En la reflexión de los dos documentos no se olvida el tema de los niños que han quedado huérfanos por padres que fallecieron a raíz de la covid, por lo que se pide «fortalecer los sistemas que promueven el cuidado de los niños en el ámbito familiar».
El llamamiento va sobre todo a las diócesis y parroquias que «deben estar preparadas para intervenir rápidamente cuando las familias se vean afectadas por la covid-19».
También advierte del aumento de entre el 40 y 45 % en los casos de violencia doméstica directa o pasiva durante el confinamiento.
Con información de EFE.